La Luna me sirve para darte un rostro diferente y encontrarte en los cielos cada noche, para mirar su belleza y pensar en ti.
La Luna me sirve para re bautizarte cada noche y escribir una historia distinta cada día.
La Luna eres tú, son tus rostros cambiantes y misteriosos que sólo yo sé contemplar.
Luna y tú son una.
Vivo esclava de la noche para mirarte de lejos, para robarte un beso y dibujar mi cielo.
Soy presa de tu encanto y amante de tus fases.
Y aquí te esperaré eternamente aunque no haya más noche.
Esclava de tu encanto y tus promesas sin cumplir.
Por las noches todos los versos son para ti.
Mi hombre cautivo, mi luna.

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