martes, 7 de julio de 2015

A mi hombre cautivo, mi amor.

He de confesar, parte de mi inspiración si es ese astro hermoso y maravilloso que llamamos luna, pero ella es sólo un ícono y detrás de ella estás tú. 

La Luna me sirve para darte un rostro diferente y encontrarte en los cielos cada noche, para mirar su belleza y pensar en ti. 
La Luna me sirve para re bautizarte cada noche y escribir una historia distinta cada día.
La Luna eres tú, son tus rostros cambiantes y misteriosos que sólo yo sé contemplar.
Luna y tú son una.

Vivo esclava de la noche para mirarte de lejos, para robarte un beso y dibujar mi cielo.
Soy presa de tu encanto y amante de tus fases.
Y aquí te esperaré eternamente aunque no haya más noche.

Esclava de tu encanto y tus promesas sin cumplir.
Por las noches todos los versos son para ti.
Mi hombre cautivo, mi luna.

No hay comentarios: